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En este fanzine se tratan muchos temas variados,siempre desde nuestra opinión,lo cual quiere decir que cada un@ tendra su punto de vista sobre el tema que se trate.Por eso os animamos a que debatais sobre los temas expuestos en este fanzine.Si deseais dejar vuestra opinión, algun texto que os resulte interesante, algun documental o tal vez un poema, sera bienvenido. Para contactar con nosotros el_sol_fanzine@hotmail.com

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Lunes 6 de la mañana. Caras somnolientas en el tren. Cada ciudadan@ lo coge para hacer su respectiva función; estudiar o trabajar. Dos del mediodía los esclav@s vuelven a sus hogares a alimentarse, estar con su familia, etc.. para al día siguiente seguir ejerciendo su labor. Pero al día siguiente todo cambia…Al llegar a clase me comentan la noticia: Armando (nombre ficticio ya que igual cierta gente no se sentiría cómoda si escribiese el real) se ha suicidado a acabado con su vida. Nos miramos. Nadie dice nada y todos pensamos lo mismo. ¿Porque? Un chaval alegre, charlatán y siempre con hazañas que contar (en el poco tiempo que le conocí), pero una mala racha acaba con todo, hasta con el obrero o estudiante mas humilde.Lo peor fueron l@s profesor@s, ni un pésame a los íntimos amig@s y a los compañer@s de clase. Allí éramos una pieza de producción, unas maquinas que nos estaban diseñando para producir a un estado. Un estado, una sociedad que no tiene tiempo para pensar que cojones se le paso por la cabeza a ese crió de 19 años mientras apretaba el gatillo de la escopeta junto a su cabeza. El brillo de odio, frustración e impotencia de su amigo se reflejaban en sus lagrimas que trataban de escapar.
Allí estábamos nosotr@s, sin saber que decir, sin sacar valentía para darle un abrazo o hacernos un canuto con el mientras hablase. Porque quería hablar, se le veía que quería…
La peor de las riadas acaba con el mejor paisaje, pero el agua siempre vuelve a su cauce. Pasados unos días el amigo fue recuperándose de la constante lucha de la vida y volvieron a la normalidad.
Seguimos levantándonos a la seis de la mañana, seguimos con nuestra rutina; estudiar para trabajar, trabajar para producir, producir para vivir mejor en este círculo vicioso. Mientras que el colectivo social del que nosotr@s también somos parte, no tiene tiempo para recordar a personas como Armando, que se suicido por causas que PODIAMOS HABER ARREGLADO. Mucha obra social, mucha “ educación para la ciudadanía”, etc… pero seguirá habiendo mas Armandos mientras nadie suba la autoestima de esa gente. Dirigentes políticos mirad a la realidad. La vida no será de color de rosa mientras haya una sola persona que no encuentre su hueco en esta sociedad. Armando, no tuviste cojones, pero tampoco te ayudamos a tenerlos.Todos tenemos con la capacidad de quitarnos la vida. Muchas personas piensan en el suicidio como única solución. Creen que no existe otra sálida.
Si te sientes deprimido y no encuentras otro camino. Busca ayuda, habla con alguien y recuerda que la vida no sea en vano.