La mayor de las cárceles reside en nosotrxs mimxs.¡Si!.Hay que admitirlo aunque nos duela, porque en realidad somos nosotr@s mism@s quien vamos creando esos muros, somos nosotr@s quienes nos cerramos hacia los demás, quienes equivocamos las cosas y los actos, creyendo que las demás personas quieren hacernos daño, cuándo muchas veces no es así. Rompamos esas barreras que no nos dejan ser libres, que no nos dejan ser como realmente querríamos serlo. En las relaciones personales es obvio que siempre habrá pequeñas disputas, por temas serios o simplemente por absurdeces, se rompen las amistades, los amores, etc… En mi opinión, muchas veces el policía de nuestra mente juega un pequeño factor, para que las relaciones acaben. No nos dejemos llevar por el policía de nuestra mente, saquémoslo de nuestra cabeza, rompamos esa cárcel que creamos en nuestra cabeza. Sé tu mism@.
